Sensacionalismo periodístico

Increíble. No puedo más que sorprenderme del rigor periodístico y el sensacionalismo de un medio de comunicación como el Heraldo de Aragón. Está bien que un señor en medio del campo, con algunos prejuicios hacia algunas especies de la fauna, diga una sarta de frases, cuando menos curiosas. Pero que un periódico escriba lo que aparece en esta noticia antes de cualquier tipo de confirmación oficial ni consultar otras fuentes...
Resumo algunas frases que aparecen en la noticia y que me han llamado la atención:
Empezamos por el título: Un ganadero denuncia el ataque de un lobo a un corzo en Benasque.
A partir de aquí, cada día podéis tener este tipo de noticias en la redacción; Un Águila culebrera ataca a una culebra, un Mirlo ataca a una lombriz...
Fue testigo de como el animal salvaje lo mataba.
Poco más adelante parece que lo que vio es como lo estaba devorando. Y poco después parece ser que solo lo vio unos segundos cuando huía.
Lo primero que pensé es que era un oso. Primero parece un oso y después asegura casi seguro al 99% que era un lobo, aunque no lo quieran reconocer.
De momento no hay confirmación oficial sobre el tipo de "bestia" causante del ataque Sin comentarios.
El bicho, al que describe con mucho pelo, oscuro y "muy feo" salió huyendo por las luces del coche. Creo que tampoco aquí hace falta comentar nada más, aunque de noche todavía, y alumbrándose con las luces del coche le dio tiempo a ver que era muy feo.
Hizo fotos y dio aviso a los APN (Agentes de Protección de la Naturaleza). Lo más sensato y lo que hay que hacer en estos casos, para que los agentes hagan una inspección ocular, cojan muestras y unos expertos determinen lo que pasó. Aunque lo que pasó es lo normalmente sucede cada día en el campo miles de veces en toda España; que los predadores se comen a sus presas.
Rechaza que se trate del ejemplar de lobo asentado en la comarca de la Ribagorza desde hace dos años "vi la foto que hicieron una vez unos cazadores y no era el mismo". Era un oso, luego un lobo, pero no el mismo lobo. Viéndolo solo unos segundos cuando huía y de noche, alumbrado por las luces del coche parece cuando menos curioso que de tantos detalles y que pueda diferenciar un lobo de otro.
Hay cierta inquietud entre los ganaderos, pero se ha confirmado la presencia del lobo en la Ribargorza desde hace dos años y desde entonces no ha habido ningún ataque a los ganados presentes en el valle.
Aquí os dejo el enlace a la noticia:

Vamos a limpiar el monte


Todos los años pasa lo mismo, pero me da la impresión de cada año salen más iluminados, entendidos y expertos en gestión de montes y entornos naturales. Este año hemos comenzado con algunos grandes incendios un poco antes de lo habitual, con una ola de calor que ha adelantado varias semanas las extremas condiciones necesarias para que se den este tipo de incendios.

Lo que no cambia año tras año son los espontáneos de todo tipo, saliendo en multitud de foros y medios de comunicación pidiendo la limpieza del monte. Dicen que el monte está sucio.
!Limpieza del monte¡ Yo también quiero que se limpie el monte. Sin dudarlo. Anda que no está sucio, sobre todo en algunos lugares donde hay más afluencia de gente. Bolsas de plástico, vidrios, papeles.... Algunos sitios parecen verdaderos basureros.

Pero resulta que no. A todos estos “expertos en gestión de montes” parece que les da igual que haya basuras. Ninguno está pidiendo eso. Resulta que lo que quieren es que se elimine el matorral y el sotobosque de nuestros montes. Anda.....

Veo estupefacto en las redes sociales, incluso en hora de máxima audiencia en un informativo de televisión, un video grabado por alguien que podría ser un bombero de algún parque de Valencia quejándose de que el monte que se está quemando está muy sucio, lleno de zarzas y otros matorrales que no le dejan ni andar. Pero señor, ¿se da usted cuenta de que en ese monte lo único que hay es precisamente eso, matorral? Podríamos quitarlo todo en invierno, con gente del paro, como usted dice, y así en verano seguro que no se quema. Pero resulta que muchos de nuestros montes están poblados únicamente de matorral, otros son pastizales y muchos otros son bosques, pero siempre les acompaña un sotobosque con mayor o menor número de especies que le dan la riqueza y biodiversidad que tienen. Un bosque en el que solo tengamos árboles, limpiando esa “suciedad” de especies consortes, no es un bosque. Recalco que NO es un bosque. Eso es un cultivo, salvo que en lugar de maíz o frutales hay árboles.


La única limpieza aceptada debería ser la encaminada a acelerar el climax en aquellos bosques que se encuentran en sus primeras etapas de desarrollo, donde se eliminan ejemplares dominados y se tiende a dejar las especies y densidades que habría en un bosque maduro. Otra actuación encaminada a frenar el avance del fuego, permitiendo su extinción, es el clareo y desbroce que se realiza en las áreas cortafuegos, a ambos lados de cortafuegos, caminos, etc. donde si que se baja mucho la densidad de arbolado y se elimina el matorral para evitar los fuegos verticales y que un incendio pase a copas, que pueden llegar a ser los más peligrosos y virulentos. Esa es una de las actuaciones que el Gobierno de Aragón está llevando a cabo en muchos montes de nuestra región. Pero eso solo se hace para romper la continuidad en zonas extensas de bosque, creando sectores donde atajar un posible incendio. No se puede pretender que esa actuación se lleve a cabo en toda la superficie del monte. Conseguiríamos destruir el bosque.


Los árboles forman parte de ecosistemas muy complejos donde hay cientos de especies interrelacionadas y dependientes unas de otras, con especificidades de alimentación y refugio que hacen que sean unos ecosistemas tremendamente ricos. Con esas limpiezas que piden nuestros “expertos”, ¿qué es lo que se pretende? ¿Dejar un jardín con unas pocas especies? ¿Las que le interesan a alguno de esos “expertos”? ¿Cuales eliminamos? ¿Para qué? ¿Favoreceríamos la desaparición de especies vegetales sensibles y potenciaríamos otras más oportunistas? ¿Cuántas especies animales se verían perjudicadas? ¿Cuántas de ellas desparecerían? ¿Cambiaría el régimen hidrológico de algunas cuencas al desaparecer un freno para la escorrentía del agua de lluvia? ¿Qué nuevos procesos erosivos acontecerían y de qué gravedad? ¿Se infiltraría menos agua en las capas profundas de la tierra y cambiarían los caudales freáticos? Buffff. Cuantas preguntas que ninguno de esos expertos sabe contestar. Que fácil es opinar sin tener ni idea de lo que se habla. Señores “expertos”, y medios de comunicación, la próxima vez busquen a los expertos de verdad en gestión de montes; tenemos muchos y muy buenos; ingenieros de montes, ambiéntólogos, geólogos, botánicos, zoólogos, biólogos, Agentes forestales medioambientales/APN, etc., algunos conocedores de su especialidad, otros con mayor amplitud, pero expertos de verdad. Como dice el dicho; zapatero a tus zapatos.

Los APNs vigilan la más que probable llegada del Mapache a Aragón.

Mapache. Foto El Mundo
El Mapache es un animal que puede caer simpático. Su pelaje, sus expresivos gestos, y su aparición como personaje en varias películas de Disney han convertido a este animal en uno de los de mayor presencia en internet, donde protagoniza multitud de fotos graciosas y vídeos de Youtube. Sin embargo, su llegada al ecosistema español empieza a calificarse como un problema de biodiversidad grave, y cada vez está más cerca de Aragón.

Los guardas forestales de Navarra han encontrado en los últimos años varios ejemplares de este mamífero en el entorno del embalse del Ferial y las Bardenas Reales, muy cerca del límite aragonés, y en la Comunidad, el servicio de Biodiversidad de la DGA ha empezado a tomar medidas.

“Se han instalado algunas cámaras de fototrampeo y los Agentes de la Protección de la Naturaleza de las dos comunidades están trabajando en colaboración para detectar posibles ejemplares”, señala Joaquín Guerrero, Jefe de Sección de Biodiversidad del Servicio Provincial de Zaragoza.

El mapache, un animal autóctono de Norteamérica, comenzó a expandirse por Europa desde los años veinte del siglo pasado cuando algunos ejemplares se escaparon de empresas peleteras. Su llegada a España sin embargo es reciente. Data de 2003, cuando se empezaron a encontrar los primeros ejemplares en el Parque del Sureste de Madrid. En este caso, se intuye que el crecimiento de su población en esta zona (donde se han llegado a contar 450 ejemplares el año pasado) viene provocado por la suelta de mapaches que habían sido comprados como mascotas. De ahí se ha ido expandiendo hasta Valencia, el País Vasco, la Cordillera Cantábrica y Galicia, aunque siempre en poblaciones menores o ejemplares sueltos.

Mapache capturado en una caja trampa. Foto ABC

El peso de la especie que se ha encontrado en las cercanías de Aragón (el procyon lotor) puede llegar a alcanzar los 12 kilos, convirtiéndole en un animal muy peligroso para otra fauna autóctona como nutrias, zorros u otros mamíferos más pequeños. “Come de todo, desde maíz hasta carne. Y en edad adulta es muy agresivo, incluso con los humanos”, señala Guerrero.

Por el momento no se le ha visto en Aragón establecido en el medio natural, aunque sí que existen tres citas de animales que posiblemente se escaparon en Mara (Calatayud), y dos en el entorno de Zaragoza capital. Además, durante este año, en el que la DGA ha cerrado el registro de animales exóticos de compañía, se catalogaron dos mapaches en Huesca que se tenían como mascotas, aunque controlados, declarados y en buenas condiciones.

Mapache. Foto Heraldo de Aragón
Un posible vector de enfermedades para el ser humano

Pese a que su venta y reproducción está ya prohibida desde hace unos años, su habilidad para adaptarse a multitud de hábitats y “su inteligencia” -señalan los expertos- lo hacen un animal difícil de controlar. Carlos Llanas, secretario del Colegio de Biólogos de Aragón, impartió hace unos meses una conferencia en el Acuario de Zaragoza sobre los potenciales peligros de la llegada del mapache.

“El ser humano ha contribuido a movilizar este animal por toda Europa por la implantación de fábricas peleteras. En Alemania tienen un problema grave desde hace años. Si se instala en España, predaría sobre bastantes animales también ligados al sector agrario, como gallinas, y comen también fruta”, cuenta, señalando también la gran agudeza y peligrosidad de este animal que muchos ven con una visión cariñosa.

“Es un animal muy listo, con unas manos muy ágiles capaces en algunos casos de manipular cerraduras. Pero lo más perjudicial de todo es que es un vector de enfermedades para otros animales y también para el ser humano. No es ninguna tontería”, señala.

Aumento de incendios en el verano de 2016 a causa de las labores agrícolas


Unas declaraciones efectuadas recientemente en Barbastro por el consejero de Desarrollo Rural y sostenibilidad, Joaquín Olona, en las que relacionaba algunos incendios forestales de este verano en Aragón con la realización de labores agrícolas han levantado ampollas en algunos ámbitos agrarios.


Desde Naturaleza Aragonesa hemos seguido con interés e inquietud los incendios de este verano y no creemos que con esas declaraciones se este criminalizando a nadie.

No se pueden poner en duda datos obtenidos de incendios constatados y reales, con causas estudiadas y corroboradas. Una de las principales motivaciones para conocer el origen de todos los incendios es obtener estadísticas fiables. Esas estadísticas no servirían de nada si no se trabajara posteriormente con ellas. ¿Cómo? Primero conociendo las causas de los incendios. Si se constata que una actividad concreta provoca un número preocupante/importante de incendios, la administración competente debe intentar minimizar o anular totalmente esa causa. ¿Cómo? 

En el caso que nos ocupa, si los datos muestran que los incendios causados por maquinaria agrícola han aumentado espectacularmente, habrá que indagar el motivo, para subsanarlo. ¿Problemas o defectos en su fabricación? ¿Falta de mantenimiento? ¿Errores en su uso?, etc, etc. etc. Las causa pueden ser muy diversas

El Consejero, máximo responsable de Medio Ambiente en Aragón, tiene la obligación de buscar e implementar medidas que eviten que se sigan produciendo incendios por esta causa, y ha anunciado que quiere reunirse con diferentes asociaciones vinculadas con la agricultura y la maquinaria agrícola para buscar soluciones. Realmente, cuando habría que criticarlo es si no hiciese nada al respecto, pero cuando busca el compromiso y la colaboración de diferentes sectores....


El agricultor, es cierto, por norma general es el primero que colabora en la extinción de incendios, con maquinaria, con sus conocimientos del monte y sus caminos, con apoyo logístico a los medios de extinción, etc. Hay numerosos ejemplos de agricultores que han fallecido intentando apagar el fuego que accidentalmente han provocado, también aquellos que lo han hecho por insuficiencias cardíacas en momentos de tanta tensión y sufrimiento, agricultores llorando al ver como en unos minutos se perdía todo aquello que habían conocido desde niños. Eso no quita para que reconozcamos que, sin ningún tipo de intencionalidad, sean los que causan, mediante su maquinaria, un buen numero de incendios. ¿Por qué son los agricultores los que provocan un número importante de incendios? Pues principalmente porque son los que utilizan ese tipo de maquinaria. Son los que están en el monte. Son los que realizan actividades de riesgo en época de peligro de incendios. Trabajan en unos períodos horarios de máximo riesgo. Si queremos reducir este tipo de riesgos, bien deberán ser los agricultores quienes acometan las medidas. Camareros, carniceros o las cajeras del supermercado, mientras realizan su trabajo, tienen poca responsabilidad en las causas que provocan los incendios, y las estadísticas así lo muestran.

No se trata de criminalizar a nadie, hay que tomar medidas, y quien tiene que empezar a hacerlo es quien, por accidente o cualquier otro motivo, provoca los incendios. El apoyo del Consejero, de su Departamento, y de un buen numero de funcionarios y trabajadores del operativo de prevención y extinción, entre otros, lo tienen asegurado. El de otros colectivos vinculados con nuestro medio natural, también. No puede faltar el de los presidentes y representantes de asociaciones y sindicatos vinculados con la agricultura. Hacéis falta, y tenéis que estar ahí, en primera línea. Vamos a sumar.

Rescate de un buitre leonado en un barranco del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara


El animal se encontraba en un lugar de difícil acceso

Agentes para la Protección de la Naturaleza (APNs) del Gobierno de Aragón, integrados en el Grupo de Barrancos de este cuerpo, recogieron esta semana un buitre leonado en el barranco de Formiga, en el municipio de Casbas de Huesca.

Los APNs recibieron el aviso de mano de uno de los guías de barrancos que trabajan en Guara. Al parecer, el guía se encontraba descendiendo el barranco con un grupo de turistas cuando observó un buitre con serias dificultades para poder salir del mismo. El guía, ante la imposibilidad de recogerlo y trasladarlo dio aviso a los APNs, quienes organizaron el rescate para el día siguiente.


El lugar en el que se encontraba era de difícil acceso, necesitando de material específico de descenso de barrancos para llegar hasta donde estaba. Una vez localizado, fue inmovilizado y transportado a lo largo del barranco hasta un lugar en el que poder izarlo con cuerdas y sacarlo del mismo. El Buitre, un ejemplar inmaduro, se encontraba debilitado y con síntomas de desnutrición, por lo que fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca del Gobierno de Aragón.


El Grupo de Barrancos de los Agentes para la Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón está formado por un equipo de APNs especializados en intervenciones en este tipo de lugares y además del rescate de fauna, realizan otro tipo de actuaciones como vigilancia de actividades ilegales, seguimiento y estudio de fauna y flora, información a usuarios sobre normativa y seguridad en el descenso de barrancos, etc.

Fuente: Gobierno de Aragón

Grave caso de envenenamiento de fauna amenazada en Torralba de Aragón


APNs del Gobierno de Aragón encontraron el cadáver de un alimoche

El carácter reincidente del hecho hace que el caso haya sido remitido a la Fiscalía Provincial

Agentes para la Protección de la Naturaleza -APNs - del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón hallaron el cadáver de un alimoche bajo su nido en el municipio oscense de Torralba de Aragón. El estudio forense preliminar practicado sobre el cadáver en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca señaló como causa posible de la muerte el envenenamiento por ingestión de un cebo envenenado colocado deliberadamente, circunstancia que ha sido confirmada la pasada semana tras un análisis toxicológico específico practicado a las muestras recogidas durante el hallazgo.

El envenenamiento intencionado de ejemplares de la fauna silvestre está tipificado como un delito por el Código Penal. Por esta razón el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Huesca ha remitido el caso a la Fiscalía Provincial, por considerar que los hechos se ajustan a esta tipificación. El caso presenta una especial gravedad por su carácter reincidente, ya que en 2009 y en 2010, en el mismo nido, se recogieron muertos e igualmente envenenados dos pollos de la misma especie, y una pareja de adultos, respectivamente.

Con independencia de la vía penal, la Ley de Caza de Aragón prohíbe el uso de veneno y tipifica la acción como infracción muy grave, además de contemplar como medida cautelar la posibilidad de suspender temporalmente la actividad de la caza en los terrenos afectados.

El alimoche (Neophron percnopterus) es una especie de pequeño buitre amenazada como consecuencia de la notable regresión de sus efectivos registrada en las últimas décadas, tanto en Aragón como a nivel nacional. Los Catálogos aragonés y nacional de especies amenazadas la incluyen en la categoría de Vulnerable.

Texto y fotografía: Gobierno de Aragón

Guía de montes de Huesca. 200 ascensiones


Mis amigos los libros. Los libros de mis amigos.

Guía de los montes de Huesca, 200 ascensiones, es el título de la última obra de mi buen amigo Eduardo Viñuales, en coautoría con Alberto Martínez Embid. Acabo de recibirlo y no puedo más que felicitar a los autores.

La obra recorre comarca a comarca toda la geografía oscense, dando a conocer los montes y elevaciones más significativas. Cuando hablamos de montaña en Huesca, siempre se va el pensamiento hacia el pirineo, nuestra gran cordillera, pero pocas veces bajamos la vista hacia otras elevaciones, poco conocidas, que encontramos en el resto de la provincia. No siempre las montañas más altas son las más espectaculares, y eso queda patente tras ojear esta guía, pudiendo encontrar en ella pequeñas cumbres, sasos y muelas que nos animarán a programar la visita de muchas de ellas. Como no podía ser menos, los picos más espectaculares y conocidos de los pirineos se encuentran también reflejados en sus páginas, (constituyen las tres cuartas partes de la publicación) siempre con la premisa de que posean un nivel de dificultad asequible.

Todas las cumbres descritas presentan una ruta detallada para su ascensión, con información complementaria sobre elementos naturales o antropológicos de interés, acompañadas de fotografías, planos y perfiles. Todas han sido diseñadas con un cuidado esmero en el que prima la seguridad y facilidad de acceso, que lo hacen asequible a todas aquellas familias que desean conocer nuestro territorio y a su vez iniciar a los más pequeños en la montaña y el conocimiento de nuestra naturaleza.


La obra ha sido prologada por Sebastián Álvaro, exdirector del programa “Al filo de lo imposible” y conocido aventurero y divulgador.

En el siguiente vídeo puedes ver imágenes de algunos de los montes y picos representados en la guía.



Puedes encontrar esta publicación en las principales librerías o pedirlo directamente a la editorial.

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El Oso pardo en los Pirineos


¿Como es el Oso pardo?
Los osos que aún existen en la cordillera pirenaica, poco más de 30 ejemplares, provienen de Eslovenia o son descendientes de estos, cruzados con los pocos ejemplares autóctonos que todavía sobrevivían entonces.

El Oso pardo en un animal inconfundible, a pesar de que en alguna ocasión se ha notificado el avistamiento de ejemplares jóvenes, por personas poco expertas, y que ha resultado ser alguna de las abundantes Marmotas que viven en la cordillera. Los adultos pueden medir entre 1,5 y 2 metros de longitud, un metro de altura en la cruz y superar los 200 kilogramos en los machos. Las hembras son menores en tamaño y peso, oscilando entre 80 y 120 kilogramos. Se estima que pueden llegar a vivir en libertad entre 25 y 30 años. Su vista no es muy buena, aunque esta carencia queda suplida por su agudo oído y, el mas desarrollado de todos sus sentidos; el olfato.

¿Donde y como vive?
Con el fin de encontrar refugio, alimento, protección y tranquilidad, le gustan las zonas que ofrecen una buena cobertura vegetal, evitando o permaneciendo el menor tiempo posible en espacios abiertos. Aunque se trata de un animal omnívoro, se alimenta fundamentalmente de plantas, bayas, frutos e invertebrados, aunque es ávido consumidor, cuando tiene ocasión, de carroña, miel y, ocasionalmente, de animales domésticos, cuando estos se encuentran sin vigilancia en el monte.

En invierno buscan refugio en oseras, refugios en los que pasan el largo período de la hibernación, y donde tienen lugar los partos. Los partos tienen lugar en el mes de enero, naciendo de una a a tres crías de apenas 400 gramos, aunque irán cogiendo peso rápidamente, permaneciendo con su madre hasta los 16-18 meses de edad.

Distribución del Oso pardo en España.
Fuente: MAGRAMA

¿Cómo se encuentra su población en los Pirineos?
Se estima que la población de la cordillera pirenaica contaba con 200 ejemplares a comienzos del siglo XX. Existen testimonios y datos publicados que reflejan que era una especie frecuente a lo largo de toda la cordillera. En 2004 muere Canelle en Francia, última osa autóctona de la que se tenía constancia, muriendo después Papillón, un viejo macho de casi 30 años, y Camille, sin datos suyos desde 2010, con una edad de 25 años.

En 1996-1997 y, más reciente, en 2006, se introdujeron ejemplares de origen esloveno, de mayor tamaño que el pirenaico, y que han llegado a adaptarse, reproduciéndose. En toda la cordillera pirenaica se estima que viven unos 34 osos (año 2014). Los lugares en los que se constata una mayor presencia de osos son los valles de Roncal, en Navarra, los de Ansó, Hecho y Alta Ribagorza, en Huesca, y el Valle de Arán y el Pallars Sobirá, en Lérida.

¿Puede ser peligroso si nos encontramos con un oso en el campo?
No más que otras especies. El oso pardo, como el resto de animales presentes en nuestra geografía, tiene miedo del ser humano y evitará siempre toparse con nosotros. Cuanta gente habrá pasado cerca de alguno de los ejemplares de nuestros Pirineos y no se habrá percatado de su presencia... A pesar de ello, siempre cabe la posibilidad de que, días de viento en contra, con nuestro olor y ruido disipado, acabemos topándonos con un oso a corta distancia. En ese caso, conviene tener en cuenta algunas precauciones, que pueden ser las mismas para otras especies como el Jabalí:

• Permitir siempre que pueda identificarnos, dejándonos ver y oír a distancia suficiente. Generalmente será suficiente para que huya despavorido.
• Movernos sin hacer aspavientos y sin brusquedad.
• Si su vía de escape es hacia donde nos encontramos, no cortarle el paso ni bloquear las posibles vías que pudiera utilizar. Con apartarnos de su camino ha de ser suficiente.
• Alejarnos despacio del lugar y del itinerario que el oso podría tomar.
• En el caso de encuentro con una osa y sus oseznos, no interponerse nunca entre la madre y sus crías, mucho menos aproximarse hacia los cachorros. Podría considerarlo como un peligro para los oseznos e intentar defenderlos.

No hace muchos meses, un Agente de Protección de la Naturaleza – APN, del Gobierno de Aragón, se topó con un ejemplar que estuvo observando y fotografiando a placer en uno de los valles oscenses, una experiencia única que pocos han tenido la suerte de disfrutar.
Ni en nuestra población osera pirenaica, ni en la existente en la cordillera cantábrica, se han dado casos de ataques a personas en las últimas décadas, pese a que nunca en la historia ha habido tanta gente en el campo como la hay ahora conviviendo en el mismo hábitat del oso.


¿Cómo puedo ver un oso en mis excursiones?
Dado que siempre nos va a evitar, va a ser muy difícil que podamos verlo, sin embargo, sus huellas, excrementos, arañazos o mordiscos en árboles y arbustos, estos últimos entre uno y dos metros de altura, pueden indicarnos su presencia. En terreno con barro o nieve, sus huellas son claramente identificables. Incluso en un excremento de vaca fue encontrada una huella perfectamente marcada. Su mano, con cinco dedos y con las uñas marcadas claramente, resultan inconfundibles. Los excrementos son más difíciles de identificar si no se tiene algo de experiencia, pero también son identificables por su considerable tamaño y la presencia de restos semi-digeridos de hierbas, bayas, frutos, pelos, etc.

Para conocer un poco más al Oso pardo en los Pirineos: