Tres hombres han sido acusados de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos. Dos de los imputados, de 55 y 66 años de edad, son vecinos de Zaragoza capital. El tercero, de 49 años de edad, reside en Belchite. Se les acusa de haber colocado cebos envenenados que causaron la muerte de dos ejemplares (un macho anillado y una hembra) de Águila-azor perdicera. A los tres se les relaciona con actividades de colombicultura.
Los tres hombres se han reconocido autores de la colocación de cebos envenedados en el monte Vedados Altos, situado en el término de la localidad zaragozana de Valmadrid. Los tres alegaron que habían colocado los cebos para ahuyentar a los zorros que merodeaban las mismas y amenazaban el palomar.
Los Agentes que realizan la investigación consideran que en algún momento alguno de estos cebos envenenados pudieron ser ingeridos por las águilas produciéndoles la muerte.
Miembros Seprona tuvieron conocimiento de la recuperación de los cadáveres de dos ejemplares de águilas-azor perdiceras (un macho anillado y una hembra) por agentes de Protección de la Naturaleza (APNs) del Gobierno de Aragón en los primeros días del mes de marzo. En una primera observación, no se apreciaron heridas por disparo o por otro tipo de arma, ni indicios de que se hubieran electrocutado, considerando, por la apariencia de las aves, que presentaban indicios de muerte por envenenamiento.
Las águilas muertas y las muestras tomadas en los días 8 y 9 del presente mes por los agentes del Seprona y APNs del Gobierno de Aragón, han sido entregadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca (Zaragoza), con el fin de realizar las correspondientes necropsias y analíticas. Tras estas determinaciones, se determinará la causa de la muerte y si las aves pudieran haber ingerido las sustancias nocivas colocadas en los cebos. Las investigaciones continúan y no se descartan nuevas imputaciones.
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