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| Nieblas en el embalse del Grado (Huesca) |
Aunque menos frecuente cada vez y, no tan persistentes como antaño, las nieblas son acompañante habitual de los habitantes del valle del Ebro. Las aves acuáticas invernantes en Aragón ya ocupan todos los humedales; Gallocanta, Alcañiz, Sariñena, Sotonera, embalses del Cinca, etc. Miles de anátidas, Fochas, somormujos y zampullines encuentran refugio, descanso y alimento en estas zonas húmedas. La trucha común comienza su reproducción en las gravas de los ríos de montaña. La Lechuza campestre, invernante en nuestra región, sobrevuela las llanuras monegrinas. El Búho real se oye ulular en las frías noches de Enero en las cárcavas, barrancos y cortados de casi todo Aragón. Otras rapaces inician su ciclo reproductor; el Águila azor perdicera inicia sus vuelos nupciales este mes, los buitres comenzarán la puesta y el Quebrantahuesos está incubando ya.
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| Buitre leonado |
Entre los mamíferos, el Zorro comienza sus aullidos marcando su territorio y buscando pareja y el Tejón ya tiene sus cuatro o cinco crías nacidas en su madriguera. La marta, limitada a zonas muy concretas de altos Pirineos, inicia sus amoríos en las ramas de los pinos. En el llano, apenas quedan campos de maíz sin cosechar, en ellos encuentran refugio los Jabalíes... desgraciadamente los cazadores lo saben.
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| Zorro |
Los Anfibios, los reptiles, gran número de invertebrados y mamíferos como el Lirón gris, Lirón careto o el Erizo se encuentran en plena hibernación en espera de la llegada de la primavera. Pese al frío, ya podemos observar algunas plantas florecidas; en robledales claros del Moncayo, el Narciso Narcissus bulbocodium es la única flor visible, a finales de mes ya pueden verse algunos almendros en los somontanos y el Eléboro fétido Helleborus foetidus aprovecha la luz que entra en los robledales, ahora sin hojas, para asomar sus flores péndulas.
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