Arte y Naturaleza - Nacho Arantegui


Nacho Arantegui nació en Zaragoza y actualmente vive en un pueblo de la ribera alta del Ebro. Su formación artística comienza a una edad temprana con las clases de pintura de Pilar Pina, continuando en la Escuela de Artes de Zaragoza donde cursó Artes Aplicadas a la Escultura. Posteriormente cursó dos años en la Facultad de Bellas Artes de Altea-Alicante y, trasladándose a Cuenca, cursó estudios en la UCLM - Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Recibió la Beca SÉNECA del programa SICUE y continuó sus estudios en la UB, Facultad de Bellas Artes de Barcelona donde, entre otras asignaturas recibíó clases de Pep Mata en la especialidad de Arte y Naturaleza. Esta tendencia define en la actualidad su
trabajo. En el curso 2006-07 recibió el Premio Extraordinario fin de Carrera por la UCLM y el Premio al Mejor Expediente Académico otorgado por la Universidad de Castilla la Mancha y Caja Castilla la Mancha.


Su principal fuente de inspiración parte de los paisajes de la ribera del Ebro, fruto de ello nace el proyecto “Diario de un Río”, que intenta llevar diferentes formas de expresión vinculadas al arte medioambiental, o Land Art, a los espacios naturales que componen la ribera del Ebro a su paso por la provincia de Zaragoza. Recientemente se ha presentado la exposición-proyecto en el 4º espacio de la Plaza de España, Zaragoza, donde se alternaba la fotografía, video, instalación y la pintura-escultura.

En palabras del autor...
la simbiosis arte y naturaleza significa principalmente mantener un vínculo espiritual y emocional con la Madre Tierra, es aprender a apreciar y a disfrutar de la belleza del entorno natural, buscar la aventura y la libertad dentro del marco de la sociedad actual y no dejar de explorar el territorio de mi propia alma.


ALGUNAS DE SUS OBRAS

Circuspopulus.
Intervención escultórica en las choperas de Sobradiel, fue un homenaje a estos espacios de ribera con los que viene dialogando desde su infancia y que tantas sensaciones le han aportado.

Su título viene determinado por la palabra Populus, que hace referencia al nombre en latín que se le otorga al chopo. Asímismo, Circus toma como significado el círculo y hace referencia a los anillos que determinan la edad del chopo en el momento de su tala (en esta zona de la ribera del Ebro a los 12 años).

La escultura estaba formada por 12 anillos concéntricos y compuesta por 705 palos que se iban reduciendo en altura de mayor en el exterior, a menor en el interior, donde queda un espacio abierto de 2 m de diámetro. Despegaba de su eje un tronco cubierto de la propia materia que desprende la hembra del chopo en su proceso vital.

En su forma exterior la escultura mostraba un círculo inscrito en un cuadrado (marcado por cuatro chopos), parte de la idea de representar la relación ser humano-naturaleza. El círculo personifica el tronco del chopo que pronto se eleva en busca del cielo, es la figura de los ciclos celestes, del ciclo anual representado en la metamorfosis de las choperas de hoja caduca. Es también la forma perfecta, el signo de la armonía, es la representación de la Naturaleza ilimitada. Por su parte el cuadrado, representado en la estructura reticular que crea el hombre para organizar y explotar las choperas, es una naturaleza-antinatural y limitada.

El elogio de la Sal
A orillas de la carretera A-126 a pocos kilómetros de Remolinos se encuentra esta intervención escultórica efímera. Toma los materiales que ofrece la naturaleza del lugar, piedras yesosas, sal de las salinas de la empresa Ibérica de Sales, sal de compás del interior de las minas, arbustos de romero muerto tratados por diferentes procedimientos, por otra parte hilo de algodón.



Para conocer un poco más al autor y contactar con él:

2 comentarios:

  1. Excelente trabajo. Continua con esta serie de arte y naturaleza, que seguro que tenemos muchos y buenos artistas en Aragón.
    Felicidades por el blog.

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