¿Como es el Oso pardo?
Los osos que aún existen
en la cordillera pirenaica, poco más de 30 ejemplares, provienen de
Eslovenia o son descendientes de estos, cruzados con los pocos
ejemplares autóctonos que todavía sobrevivían entonces.
El Oso pardo en un animal inconfundible, a pesar de que en alguna
ocasión se ha notificado el avistamiento de ejemplares jóvenes, por
personas poco expertas, y que ha resultado ser alguna de las
abundantes Marmotas que viven en la cordillera. Los adultos pueden
medir entre 1,5 y 2 metros de longitud, un metro de altura en la cruz
y superar los 200 kilogramos en los machos. Las hembras son menores
en tamaño y peso, oscilando entre 80 y 120 kilogramos. Se estima que
pueden llegar a vivir en libertad entre 25 y 30 años. Su vista no es
muy buena, aunque esta carencia queda suplida por su agudo oído y,
el mas desarrollado de todos sus sentidos; el olfato.
¿Donde y como vive?
Con el fin de encontrar
refugio, alimento, protección y tranquilidad, le gustan las zonas
que ofrecen una buena cobertura vegetal, evitando o permaneciendo el
menor tiempo posible en espacios abiertos. Aunque se trata de un
animal omnívoro, se alimenta fundamentalmente de plantas, bayas,
frutos e invertebrados, aunque es ávido consumidor, cuando tiene
ocasión, de carroña, miel y, ocasionalmente, de animales
domésticos, cuando estos se encuentran sin vigilancia en el monte.
En invierno buscan
refugio en oseras, refugios en los que pasan el largo período de la
hibernación, y donde tienen lugar los partos. Los partos tienen
lugar en el mes de enero, naciendo de una a a tres crías de apenas
400 gramos, aunque irán cogiendo peso rápidamente, permaneciendo
con su madre hasta los 16-18 meses de edad.
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Distribución del Oso pardo en España.
Fuente: MAGRAMA
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¿Cómo se encuentra
su población en los Pirineos?
Se estima que la
población de la cordillera pirenaica contaba con 200 ejemplares a
comienzos del siglo XX. Existen testimonios y datos publicados que
reflejan que era una especie frecuente a lo largo de toda la
cordillera. En 2004 muere Canelle en Francia, última osa autóctona
de la que se tenía constancia, muriendo después Papillón, un viejo
macho de casi 30 años, y Camille, sin datos suyos desde 2010, con
una edad de 25 años.
En 1996-1997 y, más
reciente, en 2006, se introdujeron ejemplares de origen esloveno, de
mayor tamaño que el pirenaico, y que han llegado a adaptarse,
reproduciéndose. En toda la cordillera pirenaica se estima que viven
unos 34 osos (año 2014). Los lugares en los que se constata una
mayor presencia de osos son los valles de Roncal, en Navarra, los de
Ansó, Hecho y Alta Ribagorza, en Huesca, y el Valle de Arán y el
Pallars Sobirá, en Lérida.
¿Puede ser peligroso
si nos encontramos con un oso en el campo?
No más que otras
especies. El oso pardo, como el resto de animales presentes en
nuestra geografía, tiene miedo del ser humano y evitará siempre
toparse con nosotros. Cuanta gente habrá pasado cerca de alguno de
los ejemplares de nuestros Pirineos y no se habrá percatado de su
presencia... A pesar de ello, siempre cabe la posibilidad de que,
días de viento en contra, con nuestro olor y ruido disipado,
acabemos topándonos con un oso a corta distancia. En ese caso,
conviene tener en cuenta algunas precauciones, que pueden ser las
mismas para otras especies como el Jabalí:
• Permitir siempre que pueda identificarnos, dejándonos ver y oír
a distancia suficiente. Generalmente será suficiente para que huya
despavorido.
• Movernos sin hacer aspavientos y sin brusquedad.
• Si su vía de escape es hacia donde nos encontramos, no cortarle
el paso ni bloquear las posibles vías que pudiera utilizar. Con
apartarnos de su camino ha de ser suficiente.
• Alejarnos despacio del lugar y del itinerario que el oso podría
tomar.
• En el caso de encuentro con una osa y sus oseznos, no
interponerse nunca entre la madre y sus crías, mucho menos
aproximarse hacia los cachorros. Podría considerarlo como un peligro
para los oseznos e intentar defenderlos.
No hace muchos meses, un
Agente de Protección de la Naturaleza – APN, del Gobierno de
Aragón, se topó con un ejemplar que estuvo observando y
fotografiando a placer en uno de los valles oscenses, una experiencia
única que pocos han tenido la suerte de disfrutar.
Ni en nuestra población
osera pirenaica, ni en la existente en la cordillera cantábrica, se
han dado casos de ataques a personas en las últimas décadas, pese a
que nunca en la historia ha habido tanta gente en el campo como la
hay ahora conviviendo en el mismo hábitat del oso.
¿Cómo puedo ver un
oso en mis excursiones?
Dado que siempre nos va a
evitar, va a ser muy difícil que podamos verlo, sin embargo, sus
huellas, excrementos, arañazos o mordiscos en árboles y arbustos,
estos últimos entre uno y dos metros de altura, pueden indicarnos su
presencia. En terreno con barro o nieve, sus huellas son claramente
identificables. Incluso en un excremento de vaca fue encontrada una
huella perfectamente marcada. Su mano, con cinco dedos y con las uñas
marcadas claramente, resultan inconfundibles. Los excrementos son más
difíciles de identificar si no se tiene algo de experiencia, pero
también son identificables por su considerable tamaño y la
presencia de restos semi-digeridos de hierbas, bayas, frutos, pelos,
etc.
Para conocer un poco
más al Oso pardo en los Pirineos: